martes, 15 de febrero de 2011

Percy Bysshe Shelley (vurpii)

Poeta inglés nacido en Field Place, Sussex, en 1792.
Estudió en Eton College y Oxford, gracias a que nació en el seno de una rica familia aristócrata.
Dueño de un temperamento independiente y rebelde, se inclinó desde joven por los temas metafísicos, tratando de encontrar una verdad que se ajustara al agnosticismo que siempre profesó. Por esta razón fue expulsado de Oxford en 1811, y desde entonces, alternó las investigaciones filosóficas con el ejercicio literario produciendo obras como "Himno a la belleza intelectual" y "Mont Blanc".
Después de sostener algunas aventuras amorosas, se casó en 1814 y se radicó en Italia donde produjo la parte más importante de su obra, representada especialmente por
"La Reforma", "Prometeo liberado", "Oda al viento del Oeste", "Himno de Apolo" y "Adonais" entre otros.



Prometeo liberado

Tú bajaste, entre todas las ráfagas del cielo:
al modo de un espíritu o de un pensar, que agolpa
inesperadas lágrimas en ojos insensibles,
o como los latidos de un corazón amargo
que debiera tener ya la paz, descendiste
en cuna de borrascas; así tú despertabas,
Primavera, ¡oh, nacida de mil vientos! Tan súbita
te llegas, como alguna memoria de un ensueño
que se ha tornado triste, pues fue dulce algún día,
y como el genio o como el júbilo que eleva
de la tierra, vistiendo con las doradas nubes
el yermo de la vida.
La estación llegó ya, y el día: esta es la hora;
has de venirte cuando sale el sol, dulce hermana:
¡llega, al fin, deseada tanto tiempo, y remisa!
¡Qué lentos, cual gusanos de muerte los instantes!
El punto e una estrella blanca aun tiembla, en lo hondo
de esa luz amarilla del día que se agranda
tras montañas de púrpura: a través de una sima
de la niebla que el viento divide, el lago oscuro
la refleja; se apaga; ya vuelve a rutilar
al desvaírse el agua, mientras hebras ardientes
de las tejidas nubes arranca el aire pálido:
¡se pierde! Y en los picos de nieve, como nubes,
la luz del sol, rosada, ya tiembla. ¿No se oye
la eólica música de sus plumas, de un verde
marino, abanicando al alba carmesí?...


Filosofía del amor

Las fuentes se unen con el río
y los ríos con el Océano.
Los vientos celestes se mezclan
por siempre con calma emoción.
Nada es singular en el mundo:
todo por una ley divina
se encuentra y funde en un espíritu.
¿Por qué no el mío con el tuyo?

Las montañas besan el Cielo,
las olas se engarzan una a otra.
¿Qué flor sería perdonada
si menospreciase a su hermano?
La luz del sol ciñe a la tierra
y la luna besa a los mares:
¿para qué esta dulce tarea
si luego tú ya no me besas?


Ninguna voz de un ámbito sublime...


ha respondido nunca a estas preguntas.
Los nombres de Demonio, Espectro y Cielo
testimonian este inútil empeño:
débiles palabras cuyo encanto no suprime
de cuanto aquí vemos y oímos
el azar, la duda, lo mudable.
Sólo tu luz, cual niebla entre montañas
o música que el viento vespertino
arranca de algún tácito instrumento
o cual claro de luna a medianoche,
sosiega el sueño inquieto de esta vida.

lunes, 7 de febrero de 2011

POEMAS DE WILLIAM WORDSWORTH (para Sara JTM)


Poeta inglés nacido en Cockermouth, Cumberland en 1770.
Perdió a su madre cuandO tenía ocho años y cinco años despues perdió a su padre quien era un prestigioso abogado. Con la ayuda de sus tíos pudo completar la educación en la Universidad de Cambridge, haciendo el debut como escritor en 1787 cuando publicó los primeros poemas en la revista "The European".
En 1795, a su regreso de Suiza y Francia donde había apoyado con entusiasmo las ideas revolucionarias, trabó amistad con Coleridge quien lo animó a continuar escribiendo. De esta época son "Baladas Líricas", la colección "Poemas" aparecidos en 1807 y un largo poema filosófico publicado después de su muerte bajo el título de "El preludio".
A partir de 1813 se radicó a Rydal Mount, Ambleside, donde pasó el resto de su vida. En 1843 sucedió a Robert Southey como poeta laureado.
Falleció en abril de 1850.


¿Por qué estás silenciosa?

¿Por qué estás silenciosa? ¿Es una planta
tu amor, tan deleznable y pequeñita,
que el aire de la ausencia lo marchita?
Oye gemir la voz en mi garganta:

Yo te he servido como a regia Infanta.
Mendigo soy que amores solicita...
¡Oh limosna de amor! Piensa y medita
que sin tu amor mi vida se quebranta.

¡Háblame! no hay tormento cual la duda:
Si mi amoroso pecho te ha perdido
¿su desolada imagen no te mueve?

¡No permanezcas a mis ruegos muda!
que estoy más desolado que, en su nido,
el ave a la que cubre blanca nieve.


Ahora, mientras los pájaros cantan alegres melodías...

Ahora, mientras los pájaros cantan alegres melodías
y los pequeños corderos retozan
como si bailaran al son de un tambor,
a mí me invade la pena: un lamento me brindó alivio pasajero
y ahora recobro la fortaleza.

Desde arriba, resuenan las trompetas de las cascadas,
un dolor mío no enturbiará otra vez la primavera.
Oigo los ecos que retumban en las montañas,
el viento llega hasta mí desde valles de ensueño
y mi mundo interior se vuelve feliz.

La tierra y el mar se entregan a la felicidad,
y a mediados de mayo cada animal se siente alegre.
¡Tú, hijo de esa alegría, grita a mi alrededor,
quiero oírte gritar, oh, pastor feliz!